Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a dos jóvenes con conocimientos en el tema que estamos investigando, María Pérez e Irene Pedraza. Ambas son graduadas en pedagogía y han continuado sus estudios. Irene está actualmente estudiando psicología y María dirección de servicios y dirección de cocina.
Nos han respondido a varias preguntas tanto de su carrera como del tema del lenguaje y sus trastornos:
¿Por qué decicidisteis estudiar pedagogía?
Ambas coinciden en que esta no era la carrera que originalmente querían estudiar, ya que ellas estaban interesadas en psicología. No pudieron elegir esta opción y se decantaron por la pedagogía porque también está relacionada con la mente humana y la ayuda social que es lo que las interesa.
¿Qué os ha aportado el estudiar esta carrera?
Irene nos dice que, sobre todo, ha crecido mucho como persona. Por una parte por el paso de emepezar una nueva etapa y conocer una nueva forma del estudio y el aprendizaje, y por otra, porque le ha planteado una nueva visión ante la vida. María está muy acuerdo en este aspecto y añade que, estudiar esta carrera, le ha hecho conocer la situación de ciertos grupos de personas que están muy poco visualizadas en la sociedad y reflexionar sobre que 'lo normal' y o 'anormal' no existe por que todos somos diferentes dependiendo de la percepción de cada persona.
¿Qué importancia creéis que tiene el desarrollo del lenguaje en la infancia?
Le dan mucha importancia porque, al ser seres que convivimos en sociedad, el lenguaje es una herramienta esencial para nuestra comunicación en el día a día. También nos recalcan el papel fundamental de otros tipos de lenguaje a parte del verbal como los gestos, que son los más utilizados en nuestros primeros años de vida. Creen que se debe observar atentamente como el lenguaje se desarrolla para poder detectar posibles trastornos tanto aquellos relacionados con este ámbito como otro tipo de trrastornos.
¿Creéis que los trastornos del lenguaje están normalizados o aceptados por la sociedad?
Nos comentan que, según su punto de vista, la sociedad está muy poco concienciada con este problema. Ponen como ejemplo al grupo de personas sordomudas que conviven diariamente en un entorno que no tiene un conocimiento básico de su lenguaje. Creen que todos deberíamos recibir cierta formación para facilitar la comunicación a estas personas y favorecer así su integración.
¿Habéis tenido contacto alguna vez con una persona que presentara un trastorno de este tipo?
Nos cuentan su experiencia en unas prácticas que realizaron donde participaba una niña con parálisis cerebral que estaba totalmente incapacitada para hablar. Su herramienta para comunicarse era un libro de pictogramas que llevaba en su silla y que le ayudaba a indicar lo que quería señalando el dibujo adecuado. Comentan que si alguna vez nos encontramos con alguien en esta situación que siempre busquemos este libro para así poder hablar con la persona y facilitarle la comunicación.
¿Creéis que los colegios están preparados para identificar estos trastornos en edades tempranas?
Creen que dentro de los colegios debería haber profesionales formados en este tema para ayudar a niños con dificultades o identificar los trastornos. La falta de inversión en la educación hacen que estos profesionales sean cada vez más escasos y que estas dificultades no se traten desde una edad temprana impidiendo que vaya a más.
Desde su punto de vista son muy importantes estas personas en colegios convencionales porque muchas veces los niños tienen dificultades menores que no son necesarias tratar en colegios especiales. Al no ser un trastorno grave le viene bien relacionarse con otros niños que no presentan ese trastorno y además se normalizarían así estas dificultades.
Como antes hemos comentado, María comenzó a estudiar dirección de servicios y dirección de cocina al acabar la carrera de pedagogía. Nos comenta que la cocina le parece una forma muy beneficiosa de tratar cualquier tipo de trastorno.
Al ser un proceso muy mecánico cree que ayudaría a estas personas porque sigue unas directrices fijas que les ayuda a crear un hábito. Además las personas que tiene dificultades en el lenguaje podrían seguir de forma sencilla las recetas, ya que se pueden representar mediante dibujos con cada uno de los pasos e ingredientes necesarios.
Nos comenta que en un futuro le gustaría fusionar la cocina con la pedagogía para desarrollar algún tipo de terapia que trate personas con trastornos.